Soraya, cazada,
repudiada, rica e infeliz…
Para
que el nombre que titula esta columna tenga sentido, los probables lectores
deberán tener más de 35 años.
Dudo
que alguien de menor edad pueda recordar a esta mujer que durante muchos años
vivió entre el más deslumbrante “jet set” europeo, muriera-en misteriosas circunstancias nunca
aclaradas en 2001- y fuera considerada
“la princesa de los ojos tristes” al haber sido “repudiada” por su marido, el
Sha Reza Pahlevi en 1958, por la imposibilidad de poder darle hijos…
En
una época en que estas historias “vendían mucho”, Soraya (¿se imaginan a
cuantas mujeres en el mundo le pusieron ese nombre por ella?) se convertirá en
un “personaje” elegante y luminoso de toda Europa.
Su vida
Nacida
en Ispahán (cerca de Teherán) el 22 de junio de 1932, su verdadero nombre era Soraya Esfandiary.
Hija
de Khalil Esfandiary, de la nobleza
iraní y de Eva Karl, alemana, su belleza
fue especialmente deslumbrante.
Fue
la segunda esposa de Mohamed Reza
Pahlevi con quien se casó en 1951.
Se
dice que el Sha la conoció por una fotografía suya que lo deslumbró y “ordenó”
el casamiento. Fue un caso de caza imperial...
Esa
boda y los años que le siguieron fueron- de acuerdo a lo relatado por la propia
Soraya muchos años después- “Un verdadero
tormento (…) No tardé en darme cuenta de que las
mujeres de la corte poseían mucho poder. En una palabra, la corte real era
demasiado femenina. Las hermanas del Sha y su madre, aunque oficialmente
carecían de poder, mandaban en todos los asuntos de Estado. Era un régimen
matriarcal que siempre me detestó”.
También habló de que su supuesta infertilidad no fue más que “una
burda mentira urdida por un grupo de médicos iraníes para obligar al Sha a
repudiarme”. Extremo este nunca probado.
Después del repudio
Pero más allá de los supuestos “ojos tristes “de la princesa, poco evitó los muchos romances que
tuvo luego del divorcio.
Se dice que el primer pretendiente que tuvo fue el rey Faruk de
Egipto, pero de allí a otros millonarios magnates de toda Europa su vida
sentimental fue bastante movida.
Poco quedaba entonces de aquella muchachita que el 12 de febrero
de 1951 con 19 años y pesando 40 kilos se casaba con una ceremonia de cuento de
hadas en una tarde de Teherán bajo la nieve,
enfundada en un vestido realizado especialmente por Christian Dior en
lamé de plata y piedras preciosas con un
peso de 17 kilos que-literalmente- la hizo desplomar al piso camino al Palacio
donde se celebraría la boda.
Era una belleza serena de ojos hermosamente claros.
Nunca tuvo idea del tipo de régimen que encabezaba su esposo el
Sha a quien por años influyeron de modo
fundamental dos personas: su hermana melliza,
Ashraf y un jardinero gay, Ernst
Prodon (conocido como el “Rasputín de Irán”) quien había sido compañero de
estudios del Sha en Suiza y al que quiso tener a su lado hasta su muerte viviendo como su único y privilegiado confidente y amigo especialísimo.
La hermana y Ernst
detentaban un poder REAL y siniestro en el país.
Al separarse, el Sha le
permitió a Soraya seguir utilizando el título de” princesa imperial”, le regaló una cuantiosa fortuna y un pasaporte
diplomático de por vida.
No fue poco.
Salieron entonces decenas
de crónicas supuestamente escritas por Soraya con frases como: “Mis lágrimas se habían agotado para dejarme
en el fondo de mis ojos un brillo intenso. La vida ya no sería nunca lo que
fue…” que hicieron las delicias de millones de señoras y señoritas de
entonces en el mundo entero.
Soraya y
el cine
Quiso convertirse en actriz de cine y será la película “Los tres rostros de una mujer”
(1964) la que supuestamente “lanzaría” su carrera y fue publicitada con bombos
y platillos.
Pese a estar dirigida por Antonioni, Bolognini y Franco Indovina fue un fracaso total.
En el elenco estaban los
eminentes Alberto Sordi y Richard Harris que poco pudieron hacer.
Película de “episodios” como se estiló durante un tiempo en el
cine italiano de entonces, en el primero de ellos Soraya huía de los
periodistas que la acosaban y se encontraba con Dino de Laurentiis en persona,
en el segundo tiene varios “amantes célebres” y termina en el tercero con una
historia de enamoramiento mutuo con Alberto Sordi.
En Montevideo se estrenó el 15 de Julio de 1965 en el cine Plaza sin mayor éxito, la gente ya la estaba olvidando y ni siquiera la curiosidad movió multitudes.
Una
muerte anunciada
Fue encontrada muerta por su mucama en su apartamento en Paris en
octubre de 2001, sufría de varices severas en las piernas que la atormentaban,
estaba sola y deprimida.
No soportaba la cercana llegada de los 70 años.
Murió sin dejar testamento,
dejando una fortuna de más de 80
millones de euros que por vericuetos legales fueron a dar al fisco de…
Alemania.
Está enterrada en el cementerio de Múnich.
Para asombro de muchos, fue
la única integrante de la familia imperial no repudiada por el régimen de
Jomeini ni jamás fue acusada por el régimen de los ayatolás. Las verdaderas
razones se desconocen y nunca más se habló de ella.
Si viviera, este año 2014 cumpliría 82 años.
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Soraya en un fotograma de su película "Los tres rostros de una mujer", 1964 |
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