viernes, 16 de mayo de 2014

Anita Delgado, la maharaní de Kapurthala


Penélope Cruz se ha vuelto  más interesante e  inteligente con el tiempo. En estas pasadas semanas  cumplió 40 años y está más bella que nunca.
Además de no importarle nada las críticas en su propio país (España) que poco menos la han “condenado” por irse a trabajar a Hollywood (¡y triunfar!) sigue filmando todo el tiempo y en los más diversos idiomas, español, inglés, francés e italiano.

Ahora, a su carrera de actriz sumará otra faceta, la de productora de sus propias películas,  por lo que se ha comprado los derechos de “Pasión india” la novela de Javier Moro sobre Anita Delgado la “bailaora” española que en 1908 se casó con el maharajá de Kapurthala.
Pocas historias de la vida real tienen el atractivo para el cine en paisajes, exotismo, lujos, belleza y joyas por toneladas como esta que en su momento causó furor y luego, con el correr de las décadas se fue olvidando.

Penélope, luego de  su trabajo imponente en “Volver” (2006) de su amigo Almodóvar en la que literalmente se “robó” la película con una actuación deslumbrante con su enorme trasero postizo y un busto que iguala al de los mejores años de la Loren y algo tiene de ella y de-nada menos- la Magnani, aunque a muchos les suene a sacrilegio.

Anita Delgado bailaba con su hermana en el  “Café Kursaal” en el Madrid de 1906 conformando el dúo “Las Camelias” cuando, para la boda de rey Alfonso XIII,   la ciudad se llenó de testas coronadas, algunas de las cuales visitaron el lugar. Allí fue a parar el maharajá de Kapurthala que en ese momento era sinónimo de riqueza, exotismo y pasión. Por supuesto se enamoró perdidamente de Anita (que tenía 17 años) y lo que pudo haber sido una conquista más del maharajá- que tenía un harén cuantioso- terminó para sorpresa de todos en matrimonio.

Javier Moro, famoso por haber escrito con su tío Dominique Lapierre el best seller “Era medianoche en Bophal” sobre la tragedia de la ciudad india que provocó la muerte casi inmediata de 8000 personas y  de unas 12000 más en meses posteriores…
Alejado de la tragedia, se interesó por Anita Delgado durante su trabajo de campo en Bophal al entrevistar a una señora de 95 años -prima segunda del legendario maharajá - que no paró de hablarle de “una española muy bonita que se convirtió en princesa de Kapurthala”.
Moro se apasionó con la historia que  transformó en  novela de la que llegaron muy pocos ejemplares a Montevideo y pasó desapercibida sin una sola reseña crítica. En España vendió más de 350.000 ejemplares.

Escribe sobre  Anita,  “Fue una mujer adelantada a tu tiempo.  Cuando a los 18 años se metió en un barco y se fue a la India sola, se casó en una ceremonia de cinco días con fastos increíbles, la subieron a un elefante enjoyado y se enteró recién que su marido seguía conviviendo con otras cuatro esposas anteriores y no le había dicho nada,  tuvo que ser muy especial para no huir despavorida”.

Y así lo entendió Penélope Cruz a quien -a priori- el personaje le viene como anillo al dedo. Además le permitirá el contacto directo con “Bollywood”, la mayor industria cinematográfica del mundo, ya que casi la totalidad del elenco será de estrellas del cine indio (lo que le asegurará un potencial de espectadores de cientos de millones de personas…).

Es interesante anotar  que en 1925 el maharajá de Kapurthala junto a Anita,  estuvieron en Buenos Aires invitados por Marcelo T. de Alvear  y según una crónica aparecida en La Nación de Buenos Aires de entonces “… el maharajá y la maharaní de Kapurthala llegaron a Buenos Aires en un barco proveniente de Montevideo…”. Por más que he buscado no he encontrado registros en la prensa uruguaya de la época de su presencia en Montevideo que bien pudo pasar desapercibida. Siempre fuimos de bajo perfil…

A fines de ese año se separaron en buenos términos y Anita se fue a vivir a Paris a un lujoso apartamento de la Av. Victor Hugo con una pensión mensual que le otorgó el maharajá a condición de que no volviera a casarse. Esto le permitió seguir viviendo con grandes lujos, luego se mudará a Madrid en los mismos términos , más una cocinera, un cocinero, dos mucamas, una doncella personal , un chofer y un “secretario” -que en realidad era su amante- de nombre  Ginés Rodríguez Fernández de Segura.
Se cuidó mucho de que la relación amorosa no trascendiera por temor a que el maharajá le retirara la pensión y los privilegios que mantuvo hasta su muerte el 7 de julio de 1962 en brazos del único hijo que tuvo con el maharajá y que llegó a Madrid el mismo día de la muerte de su madre.

Pero al morir, la Iglesia Católica quiso impedir que fuera sepultada en el camposanto con el pretexto de que pasó muchos años en un país donde no se practicaba la fe católica…Ginés logró el permiso -mediante una cuantiosa donación- asegurándose de paso un lugar eterno al lado de Anita donde ahora reposa…

Pocas historias más cinematográficas que la de Anita Delgado. Es curioso que a nadie se le haya ocurrido- hasta ahora- revivirla en la pantalla. Vaticino éxito seguro, tiene todos los ingredientes para hacerla apasionante. Como fue Anita, naturalmente.
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Anita delgado en su esplendor de Kapurthala, c.1915


Anita en Kapurthala, c. 1915


Anita en una gira europea c. 1925

 Anita y su "secretario" Gines Rodríguez Fernández caminando por Madrid c. 1952


Manto donado por Anita bordado en piedras preciosas para la Virgen y nunca aceptado por la iglesia.