Momias uruguayas
Hace
unos años visité Egipto por primera vez.
Fue por casualidad, en un viaje planeado sólo con horas de anticipación, pero deseado por años.
Fue por casualidad, en un viaje planeado sólo con horas de anticipación, pero deseado por años
Es un
camino largo repleto de combinaciones y aeropuertos hasta llegar a El Cairo,
una de las ciudades más fascinantes que uno pueda visitar en su vida.
La
imagen que tenía de ese país, naturalmente venía del cine y sus momias malvadas
o de los libros de historia y sus relatos fascinantes que me sedujeron desde
niño.
Haber sido producto de ese formidable “experimento” que la UNESCO llamó “Educación por el arte” que llegó por estas tierras a fines de los años 50 y comienzos de los 60 me dio el privilegio de conocer a Akhenatón, a Nefertiti, a Nefertari o al mismísimo Tutankhamón desde mis años escolares.
Haber sido producto de ese formidable “experimento” que la UNESCO llamó “Educación por el arte” que llegó por estas tierras a fines de los años 50 y comienzos de los 60 me dio el privilegio de conocer a Akhenatón, a Nefertiti, a Nefertari o al mismísimo Tutankhamón desde mis años escolares
Y haber
podido estar parado en Deir el Bahari frente al monumento funerario de la reina Hatschepsut
no hizo más que hacer realidad un sueño
que había visto por primera vez en una clase de la Escuela “Cervantes” en las
brillantes páginas de un fascículo de Arterama.
Durante
años vi todas las películas ambientadas en el antiguo Egipto que llegaron a
nuestras pantallas.
Lamentablemente no fueron muchas si me guío por la meticulosa recopilación que tiene el portal www.egiptomania.com donde figuran entre 1898 y 2004 más 200 títulos recopilados de todas las procedencias.
Lamentablemente no fueron muchas si me guío por la meticulosa recopilación que tiene el portal www.egiptomania.com donde figuran entre 1898 y 2004 más 200 títulos recopilados de todas las procedencias
Desde
La Fuite en Égypte (1898, Francia,
Dirigida por Alice Guy ) o Cleopatre
(1899, Francia, Dirigida por Georges Meliés) hasta llegar a Yu-Gi-Oh ( 2004 EEUU, Dirigida por
Ryosuke Takahashi) y Ramses the Damned
(2005-en producción-sobre el libro de Anne Rice) me pongo verde de furia por no
haberlas visto todas, aunque -digámoslo sin eufemismos- la mayoría son un
verdadero mamarracho.
Probablemente
la mejor que vi fue El Faraón (1966,
Polonia, Dirigida por Jerzy Kawelerowicz) sobre el faraón Ramsés XIII -que no
existió en la realidad- y su enfrentamiento con la clase sacerdotal.
Navegar
por una semana por el Nilo debe ser una de las experiencias más fascinantes que
todo amante de esa civilización pueda anhelar.
Los
atardeceres y los amaneceres, un viaje en lancha en plena noche rumbo a la isla
de Philae para ver el espectáculo de luz y sonido (con un libreto de terror -no
porque asuste- sino por lo cursi del relato…) pero que justifican los 10
dólares que cuesta al poder caminar con una iluminación irreal por el templo
que hizo construir Trajano e imaginar las ceremonias en honor a Isis que se
realizaron por siglos sin que nadie nos moleste en nuestras ensoñaciones.
Hoy
me acompaña en mi escritorio la reproducción- a tamaño real -del sarcófago del
sacerdote Amen-Nestawy-Nakht quien vivió hace 3000 años y al que prolijamente los
chinos – ¿quienes otros podrían ser?- han reproducido para su venta masiva en
museos norteamericanos- ¿que otros?- y que encontré hace unos meses en el
Metropolitan de Nueva York a U$S 29. 99
en una prolija caja que incluye el diario “Mummy Times” que hasta tiene avisos
clasificados de embalsamamientos de buena calidad y a “muy bajo precio”.
Siempre
pensé que el deseo de inmortalidad de los egipcios se les había cumplido.
Día
tras día se siguen publicando noticias de nuevos hallazgos, día tras día miles
de visitantes de las más diversas nacionalidades recorren pirámides, mastabas o
restos de templos recordando su esplendoroso pasado.
¿Cómo
podía suponer Amen- Nestawy- Nakht que
un uruguayo iba a saludar su imagen cada día al entrar y salir de sus labores?
¿Pudo
imaginar la joven sacerdotisa Eso Eris que iba a ser trasladada a pulso desde
el Teatro Solís al Museo de Historia del Arte de la Intendencia Municipal
de Montevideo a lo largo de 18 de Julio al son de una cuerda de tambores afrouruguayos?
Vaya
a saber que cantidad de congéneres tienen estos personajes en nuestro medio y
no lo sabemos. Mi recordada
maestra escolar Bell Clavelli me decía siempre: “Montevideo está lleno de momias”
¿se referiría a estas?.
Copyright © EM
Sintiendome Cleopatra hice el crucero por el Nilo, soñado tantas veces en mi mente, estaba en cubierta para ver el amanecer, me tachaban de loca, locos los que se quedaban en los camarotes durmiendo, como se puede dormir cuando todo lo que te rodea es mágico, ves salir la bola brillante que da vida e ilumina las orillas verdes y unos pocos metros más es desierto...es uno de los paisajes que he tenido la suerte de ver, que he tenido la suerte de ver muchos. Doy gracias a la vida.
ResponderEliminarEstimada Anònima, gracias por tu comentario que enriquece el blog
ResponderEliminarenrique