viernes, 14 de marzo de 2014





DIARIO DE VIAJE
EGIPTO (2)

Esta aventura ha sido compartida con Alejandra Casablanca sin cuya compañía, apoyo y afecto habría sido imposible de realizar.
A ella está dedicado este Diario



En Egipto amanece mucho más temprano,
Es otoño y, como contrapartida, a las seis de la tarde ya se puso el sol y titilan las estrellas.... La primera mañana después de nuestra llegada, teléfonos y alarmas nos despertaron a las seis, para comprobar que la bruma sobre El Cairo se iba a repetir cada día.
En El Cairo amanece siempre con niebla, es una niebla rara, mezcla de humo, smog y nubes bajas y aunque el sol se perciba por sobre esa capa gris y espesa...le pintará un color especial al gran río Nilo que atraviesa la ciudad.
La jornada se presumía intensa, y nosotros, al contrario de la mayoría de los visitantes que inicia el descubrimiento de estas tierras por las míticas pirámides y la esfinge, comenzamos por aprehender los misterios de la convivencia de religiones y culturas, el casco antiguo, la estremecedora ciudad de los muertos, el corazón de la profunda religiosidad de los cairotas, el mercado Jar el-Jalili, y los testigos de la historia que pueblan el enorme Museo  Egipcio de El Cairo.



A las 7 de la mañana ya estábamos en un, impecable ómnibus con aire polar donde veremos, por vez primera a parte del pequeño grupo de quienes serán nuestros compañeros y compinches de aventura y hará su entrada triunfal nuestro guía y anfitrión por las próximas dos semanas: Essan el Tahtawi.
Essam habla un perfecto español – con el correr de los días y las charlas entre maravilla y maravilla- sabremos que estudiò arte en la Universidad de El Cairo y filología hispánica en Barcelona.
Es un narrador de cuentos de las mil y una noches, no sólo sabe de lo que habla sino que vibra ante cada historia logrando un clima de intimidad que revive personajes, hechos, es el mago que nos transporta miles de años en la historia y es un musulmán gozosamente creyente y es la voz de Osiris, Orus o alguno de los Ramsès o Thutmosis.


La ciudadela es el centro natural de toda visita a El Cairo Islámico, y alimenta la fantasía y confunde la realidad “El río y las montañas de basura, el castillo, el acueducto y los barrios bajos abandonados circunscribían el centro de la ciudad.

Gran parte de los bazares se hallaba en los densos barrios del noreste, arrellanados en medio de cascotes y escombros de los palacios fatimíes... detrás de las calles comerciales había pequeños patios y amplias moradas, donde vivían apiñadas comunidades de credos y tribus estrechamente emparentados...
La ciudad era como una mente desordenada, una expresión de deseos arcaicos y recuerdos sumergidos de dinastías desaparecidas”... así, describió Robert Irwin, en su libro “Nocturno Oriental”al casco antiguo cairota, y así exactamente es......





Pocas personas se adentran por las callecitas, estrechas, sin sentir emoción e inquietud a la vez.
Por ellas transitan carros tirados por burros que dejan en las veredas su estiércol, que se mezcla con los escapes de agua, y el olor a nafta y especias.
Están cerca mezquitas y bazares, y calles medievales y Mercedes Benz último modelo.
El olor a las shishas y frituras quedan flotando en los callejones donde los almueicines llaman a la oración entonando desde las torres el ¡Alá u’akbar! .... ¡Dios es el más grande!


Y los mendigos esperando su limosna, y los niños pidiendo “pencil...pencil” que volveremos a ver multiplicados, en el Alto Egipto.
La mayoría de los monumentos reciben el nombre de sus fundadores.
En el recorrido que como primera parada nos llevará hasta la majestuosa Mezquita de Alabastro, Essam nos contará historias sobre el acueducto, la muralla de la ciudadela de Saladino...el legendario creador de Al Qahira....que será El Cairo muchos siglos después.......otras mezquitas donde están los restos de Saddat, del sultán Hassan, del Sha de Iràn y por supuesto, los estilizados minaretes como símbolo del llamado a la oración.


A lo lejos, distinguimos tres minaretes que se alzan en el cielo como agujas: son los minaretes de la mezquita de Muhamad Alí, la más grande de El Cairo, la de Alabastro....

La construcción comenzó en  1830 y se extendió por más de un decenio y medio.
Este  hombre sería Rey y sus descendientes gobernarán Egipto hasta la revolución de 1952.


Essam pide y contagia respeto antes de entrar a este inmenso templo, construido tomando como modelo Santa Sofìa de Constantinopla
.
En el exterior, además de sus gigantescas cúpulas orientales y los tres minaretes, varias frases de El Corán en un azul intenso adornan la construcción.

Una alfombra roja nos indica que debemos descalzarnos, algunas visitantes mujeres deberán usar unas capas verdes que egipcias de pañuelo en cabeza y cuello les pondrán para tapar sus desnudos hombros occidentales y veremos la torre con el reloj que nunca funcionó y que Muhammad Alì le cambió por un obelisco del Antiguo Egipto al Rey Luis Felipe de Francia en 1845...y hoy, quiero creer que (con algo de vergüenza) sea verdad el texto de un cartel que anuncia que finalmente el gobierno de Francia financiará  la obra de puesta en marcha del famoso reloj 160 años después de hacerse del obelisco que hoy se luce en la place de la Concorde.....
Una vez dentro, Essan,  nuestro guía mago nos convertirá en niños asombrados para escuchar relatos de la vida de Mohamad Alí aquel griego, de origen albanés, que terminó con los mamelucos, aquellos mercenarios de origen turco que gobernaron por siglos Egipto....

Dominando el arte de la diplomacia, finge un pacto de paz inexistente e invita a una cena en su palacio para lograr un acuerdo de convivencia.

Tras la comida y la despedida de los miles de mamelucos que se retiraban contentos por los acuerdos, ordena cerrar las puertas y los asesina a todos.... a todos, menos, uno, que como en todo relato, se escapa saltando con su caballo para poder contar la historia y para que veamos hoy el lugar imposible del salto a la vida....e imaginemos la sangre llegando al Nilo....


La acústica de la mezquita nos produce escalofrío y una posterior sensación extraña de espiritualidad que nos acerca por primera vez la religiosidad de los otros...... sentados en círculo dentro sobre las impresionantes alfombras que cubren ese espacio gigante que es la mezquita, la gente habla suavemente mientras laboriosos jóvenes egipcios limpian incansablemente lugares recónditos haciendo que el alabastro interior se convierta en un espejo.

Essam...de pronto, se para y con sus dos manos rodeando la boca exclama ¡Alá!, y el grito y su eco invaden cada rincón del templo.....
Todavía conmovidos por las historias y el eco de Dios en los oídos, seguimos viaje hacia otro lugar de leyenda: el barrio copto.
Se llama “coptos” a los egipcios cristianos .Y su liturgia y sus rezos son lo más parecido a la lengua que hablaron los faraones que aún existe en este mundo.

El ómnibus nos deja cerca de un callejón que dibujará parte de la historia que conocemos, creyentes y no creyentes.

El grupo de iglesias pequeñas y llenas de olores que mezclan el incienso y la mirra , sugiere un aire de cierta desconfianza hacia los extraños, quizás, en una actitud heredada de los siglos de dominio del imperio romano.

En este barrio está la historia de la huida de la Sagrada Familia a causa  de Herodes...

Caminamos por las piedras que tapan hoy el recorrido de María con José y el niño Jesús... entramos a las Iglesias que conservan las criptas donde se escondían los cristianos en los primeros siglos de nuestra era....

En San Sergio, la primera Iglesia cristiana de Egipto aún se encuentra la cripta donde se alojó la Sagrada Familia y la gente mira atónita un lugar simple y sin lujos en el que fueron quedando a lo largo de los siglos...objetos de Bizancio, de las cruzadas...alfombras sin edad que la gente toca con veneración infinita....y las voces y el aire penetrante que ahora mezcla olores a naranjas e incienso.....


En Santa Bárbara, las pequeñas velas iluminan cuadros bizantinos, y de una columna en la que la gente deja pequeñas cartas, se asegura que cada tanto brota sangre....sin explicación. Como para afirmar si fuera necesario, el misterio y la presencia divina.
También vemos San Jorge, la única iglesia circular de Egipto.

Pero la historia, es testaruda, y une mucho más que separa... allí nomás, a pasos de estas iglesias tan primitivas....tan simbólicas, está situada la Sinagoga de Ben Ezra, el único vestigio de la antigua comunidad judía que habitó El Cairo... ¿y por qué es especial?

Porque tanto la tradición judía como la copta afirman que en ese sitio, que en la antigüedad estaba en la rivera del Nilo, la hija del faraón encontró una cesta con Moisés.....

Essan repartirá billetes de 10 libras egipcias a cada paso, en cada templo o lugar que visitamos, como parte de un ritual personal que le facilita y abre las más inesperadas puertas.

De regreso al ómnibus casi nadie habla.
No hace falta, cada uno habrá hecho su propia ofrenda...su propio viaje espiritual....
Pasamos lentamente por la Ciudad de los Muertos y uno se estremece......

Cuando hace unos años los egipcios con necesidades imperiosas no tenían donde vivir...tomaron por asalto el gigantesco cementerio mameluco de El Cairo de los siglos XIV y XV de nuestra era y comenzaron a vivir en sus panteones que son enormes y ostentosos.
Hoy son 175 mil las personas que allí habitan.

Y no es extraño ver una antena parabólica sobre un panteón o una larga cuerda de ropa tendida al sol entre dos estatuas fúnebres....esa es también una realidad de El Cairo de hoy.

Seguimos viaje...y Essam nos llevará a otro mundo, no por diferente menos especial: el famoso mercado Jar el–Jalili… el que palpita con su actividad comercial desde el medioevo. En sus calles, en sus puestos improvisados o a todo esplendor se vende de todo...desde joyas a boniatos asados....desde camisetas que dicen “Hard Rock Café Cairo” a keifas de todos colores.

Lo lúdico entra en escena para algunos, y la vergüenza o el aburrimiento para otros.
Nada tiene el precio que dicen que tiene...el juego del regateo está en marcha y a veces para nuestras estructuradas mentes occidentales resulta agotador....

Preguntar por una artesanía, o una camiseta o un falso papiro y retirarse sin regatear preanuncia una persecución callejera por parte del vendedor, que con la mayor simpatía irá bajando su precio hasta lograr su cometido...vendernos aquello por lo que preguntamos...y algo más....


Los colores de las pañoletas y túnicas (las famosas chilabas), mezclados con los dorados de las tiendas que venden narguilés (las pipas de agua), se mezclan con las bolsas repletas de especias... , y los gritos de los vendedores que hablan todos los idiomas hasta dar con el tuyo... French? Italian? Spanish?


Allí nos perderemos un ratito por una oscura callecita lateral, donde el descubrimiento del mítico Café Fishawi, nos encontrará tomando té a la menta y Coca Cola, mientras los personajes del lugar insisten en que probemos el narguilé de manzana y nos lustremos los zapatos... cosa que conseguirán, naturalmente.....

La cantidad de información, de historia, de mitos y realidades conocidas por los libros supera la cabeza de estos dos periodistas uruguayos,  perdidos en una callejuela de Jar el –Jalili.

Casi no nos hablamos, nos miramos, nos sonreímos y no podemos creer. .....Tal vez estemos soñando y no nos queremos despertar......
Copyright © EM



Imágenes el mercado Jan el Jalili, El Cairo








viernes, 7 de marzo de 2014

DIARIO DE VIAJE
EGIPTO (1)

Esta aventura ha sido compartida con Alejandra Casablanca sin cuya compañía, apoyo y afecto habría sido imposible de realizar. 
A ella está dedicado este Diario

Nos enteramos que viajaríamos a Egipto apenas unos días antes de la partida.....
Un viaje a una tierra tan lejana...tan misteriosa…tan apasionante....
Tuvimos pasajes y vouchers la noche anterior a la salida...llegó el día.....aeropuerto de Carrasco...el ya clásico mal humor de algún empleado de la aerolínea que no nos dice si el equipaje va o no directo a el Cairo...(iba directo) el vuelo a San Pablo con el pequeño avión hasta el techo....la llegada a Guarulhos…siempre impersonal…cada vez más grande...cada vez más internacional cada vez más el gran aeropuerto de los uruguayos rumbo a destinos poco frecuentados.....el embarque en el vuelo directo a Madrid y el juego de adivinar en la fila los que se iban para no volver.... Los osos con camisetas celestes...las mochilas de los teletubbies...los perritos de peluche....en manos y brazos de uruguayos que se iban en busca de otros horizontes eran las claves....
El vuelo transoceánico...siempre tan largo...con el mortificante mapa en las pantallas de televisión que va marcando la ruta....que parece no avanzar....las horas y horas perdidas....el tratar de dormir...el lograrlo a ratos...el tratar de leer......el amanecer que se intuye sobre el atlántico...la llegada a Madrid...
Llegar y saber que aún nos quedan varias horas de espera y de vuelo para arribar a nuestro destino....
El mal humor español que nos recibe en Barajas.......el mal modo en “informes”...el reclamar amabilidad...la empleada de Iberia que se compadece y hace que no perdamos la conexión.....las caras de los empleados del aeropuerto de Barajas ante cientos de sudamericanos que llegan en un vuelo y no les resultamos bienvenidos....por temor a los ilegales...por la crisis…porque el mal humor no es solo patrimonio ya sólo de los empleados de los aeropuertos norteamericanos…hasta aquí llego la globalización....esas caras de fastidio son el McDonald`s de los viajeros que llegamos de esta parte del mundo....
Correr hasta el mostrador de Egypt Air y entrarnos que el vuelo va con poca gente pero que igual nos habían sacado de la lista de pasajeros porque el vuelo desde San Pablo llegó atrasado y no les avisamos......finalmente los boarding pass desde de una de las terminales de ese aeropuerto de Madrid que sigue transformándose en el limbo dantesco de cualquier parte del mundo desarrollado y rico.....
Nuestro vuelo sale desde una de las puertas más alejadas...justo al lado del vuelo de Iberia que va hacia La Habana y que va hasta el tope.....con gente a las carcajadas y a ritmo caribe...
Un corta espera…la mirada rápida a los free shops y a las tiendas donde todo vale 2, 3,4 veces más caro que en la ciudad más cara del mundo.....
La constatación de que Barajas se parece cada día más a New York con latinoamericanos disfrazados de rapers asustando a señoras españolas ahora tan no tan prosperas pero si viajadas.....
Es fascinante esperar un vuelo e imaginar que historia se esconde detrás de cada rostro de otro viajero...con el que nos cruzamos....de cada bolso de mano...de cada mirada furtiva o descarada.....
Ya nada es igual en un aeropuerto grande luego del 11 de setiembre...y se siente...y se huele...y se teme...
El avión de Egypt Air me deja con la boca abierta....es un Boeing 747-300 enorme...decorado con motivos del Egipto antiguo...donde Osiris le da la mano a Isis...y Horus volverá a perder su ojo irremediablemente....
Tripulación enteramente masculina....amable...con esa cortesía militar que se siente detrás del uniforme civil....
Muchas filas vacías...uno se sienta donde quiere...en las pantallas......películas egipcias cómicas de los años 50, en blanco y negro, hablada en árabe pero entendible en sus bromas. Una increíble versión de "La tía de Carlos" con amigotes que se disputan señoritas egipcias tan guapas como las chicas de divito.......risas de algunos pasajeros.....la tierra castellana que presiento a miles de metros abajo.....y otra vez el mapa señalando ahora la ruta que atravesará el Mediterráneo bordeando África hasta llegar a Egipto....
Los videos musicales de las estrellas pop de Medio Oriente...y "El hombre araña 2"...en inglés con subtítulos en árabe que todos miran apasionados...la globalización también llegó al "Cleopatra"...que así se llama el jumbo de Egypt Air... Y presiento la primera clave...la primera intuición de un buen viaje...una reina nos lleva en sus entrañas...
Pasan casi 7 horas....la noche nos toma por sorpresa antes de sobrevolar Libia…"El hombre araña 2" terminó hace rato y volvió el mapa...y la ruta.....miro por la ventanilla tratando de adivinar algo.....una luz.....muchas luces...una señal...y llega de pronto......miles de luces se encienden. Once mil metros debajo de mis pies......el destino está cerca....
El Cairo es enorme...viven allí 17 millones de personas...no hay tantos edificios altos, lo sabré luego......sabía de memoria que de todo el territorio egipcio tan solo un 5% está habitado… el resto es desierto...o el Nilo...o el lago Nasser.....y miraba las luces cada vez más cerca....y aterrizamos....
El aire caluroso de la pista llenó el interior de "Cleopatra"....ya ni recuerdo cómo fue que estuvimos de golpe en un edificio feo, del más puro estilo soviético de los años 50...con miles de personas que llegaban con miles de valijas...con un caos de idiomas cercano a la Torre de Babel.......donde uno piensa que jamás encontrará el equipaje y sí lo hace...donde uno piensa que jamás irá nadie a buscarlo y allí está un señor amable de camisa y corbata que en el otro lado del mundo nos llamará por nuestro nombre y nos sonreirá fraternalmente.......y salir a la calle en minutos....y el calor... cada vez mayor....y otro egipcio que se sube junto a nosotros y a otros 4 españoles para salir por una enorme autopista hacia el centro de El Cairo.
Xerxes Abdalla, nuestro anfitrión, nos hace un verdadero test de conocimiento... ¿cuantos presidentes tuvo Egipto desde la instalación de la república? ¿Sus nombres? ¿Alguna vez estuvieron en un país musulmán? ¿En cuál?...preguntas dichas suavemente...casi con ternura…que impiden decirle como pensé en algún momento "¿Sabe que somos turistas y no estamos participando en un concurso de preguntas y respuestas?" pero no se puede...su suavidad, su cortesía, su ingenuidad casi de niño me lo impiden....y es muy tarde...las 10 de la noche en El Cairo.... Hacía 25 horas que habíamos salido de Montevideo.....
Yo no estaba cansado...estaba expectante....estaba en El Cairo y no lo creía...
El transito caótico...el hotel gigante........el detector de metales en cada entrada del hotel y los guardias armados a guerra.....
Y la segunda clave del buen viaje que nos esperaba...en el Sheraton Cairo nuestra habitación sería la 1602 de la torre....Nefertiti...
Otra reina bella nos daba la bienvenida....
Y ver y escuchar en el lobby a la gente más dispar.....el ejecutivo europeo...displicente...el saudí de inmaculada túnica blanca que habla constantemente por su celular de ultimísima generación, el mozo salido de una película de la 2da.Guerra Mundial que limpia todo....todo el tiempo y escucha y tal vez pasa información. Quiero creer.....La pianista norteamericana rubia, impecable como producida para una película de Doris Day a la que nadie presta la más mínima atención ... Mientras ella se afana en los acordes de Yesterday o Hey Jude.....y el night club que se intuye detrás de la penumbra de una gigantesca reja dibujada con elementos moriscos...donde un foco cenital ilumina en plateado a una vibrafonista...también norteamericana que toca  su instrumento sobre una base musical pregrabada mientras los parroquianos fuman habanos.....y ella impertérrita hace su número que reiterará cada noche en que la atisbé desde el exterior de su reducto impenetrable por el humo.....y el amor que se compra.....
Y me di cuenta de que estaba en El Cairo...ciudad legendaria.....ciudad tan lejana para nosotros......
Al subir a la habitación...tal vez por cortesía...tal vez por error...nos encontramos en una suite de tres ambientes... Repleta de sofás y bergéres...recargadísimos de gusto tan oriental con mucho dorado...y cortinados infinitos que llevan a los grandes ventanales que dan a una enorme terraza que mira el Nilo desde el piso 16....y la bruma...que parece siempre envolver a esta ciudad....y los barcos restaurantes que van y vienen.....
Yo sabía que estaban allí abajo.... Aunque no los veía, yo los sentía...los intuía...las pirámides...la esfinge...el Museo de El Cairo.....los 17 millones de habitantes....era casi la medianoche...sabía que en 6 horas teníamos que estar prontos....que iríamos a la mezquita de alabastro que construyó Muhammad Alì en 1845.....que iría a la iglesia de San Sergio donde se refugió la sagrada familia en su huida de Egipto.....que vería en la sinagoga de Ben Ezra el lugar marcado desde hace más de 2000 años como el sitio donde la princesa egipcia encontró el cesto con Moisés.....
Una ducha larga como para aletargarme...
Sin querer...o queriéndolo mucho.....había iniciado uno de los viajes más apasionantes de mi vida............
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Giseh, las  pirámides siguen viendo pasar los siglos... Imagen tomada ilegalmente por un grupo de jóvenes fotógrafos rusos en Marzo de 2013.

viernes, 28 de febrero de 2014

Marie Bashkirtseff, talentosa, censurada, tísica y luchadora



Hasta hace pocos días no sabía quién era.
Con asombro me entero ahora que hay hasta grupos mundiales que mantienen viva su memoria, es que Marie Bashkirseff escribió un DIARIO que se convirtió en toda una descripción de un mundo y una forma de vivir que trascendió las épocas y los gustos pese a haber muerto a los 25 años…
Mirando, una vez más,  libros usados en la feria de Tristán Narvaja me encontré con un pequeño ejemplar  de 125 páginas editado por el Centro Editor de América Latina en 1977 que me descubrió a una joven ucraniana, de nacionalidad rusa, apasionada y apasionante que vivió entre 1858 y 1884.
Es que salvo alguna excepción muy especial como  “Camille Claudel” (1988),  “Lola Mora” (1995) o la más reciente “Séraphine”  sobre la notable Séraphine Louis (2008),  no hay películas dedicadas a mujeres pintoras o escultoras. Siempre son personajes secundarios como la pintora Lee Krasner (Marcia Gay Harden, que se llevó el Oscar a mejor actriz secundaria) en “Pollock” (2000).
Y el cine magnifica, amplía, difunde,  el conocimiento de estas mujeres que asombrosamente tuvieron que vivir en un tiempo en que ser artista y mujer carecía del interés que podía suscitar un hombre con menos talento.

¿Quién fue Marie?
Marie Bashkirtseff escribe un delicioso diario (que comenzó a escribir al cumplir los 15 años) en el que da cuenta de su vida, fundamentalmente en París, de sus viajes (muchos), de su luchas por no poder sentarse en un café a tomar algo y a mirar a la gente porque es mujer (como también lo dijo Delmira Agustini de Montevideo pocos años después).
Escribe Marie: “Lo que más envidio al hombre es la libertad de pasear solo, de ir y venir, de sentarse donde quiera, en los bancos del jardín de las Tullerías, de detenerse a contemplar las vidrieras artísticas, de entrar a museos y en iglesias, de caminar al atardecer por las antiguas calles. Eso es lo que envidio, esa libertad, sin ella es imposible convertirse en un verdadero artista”.

Censurando una vida y la verdad posterior…
El diario que conozco es apenas una sombra de la obra completa.
Su madre se encargó se cortarlo y armarlo a su gusto lo cual fue un desastre, pero tuvo la buena idea de donar el trabajo completo a la Biblioteca Nacional de París para su "posible publicación 50 años después de su propia muerte".
El tiempo para publicar la versión completa de los 84 cuadernos originales que dejó Marie comenzó en 1964 pero la “versión censurada” ya se publicó en 1887 (a tres años de la muerte)  y en París; en 1889 aparece en inglés en Estados Unidos; en 1890 en Londres y recién años más tarde en español, en 1903 y en Buenos Aires, pese a que la madre llegó a pedir a Doña Emilia Pardo Bazán, consejo para publicarlo en España a poco de la muerte de Marie.
Según un trabajo  reciente de la City University of New York – “tanto la edición de 1887 como subsecuentes ediciones y traducciones son expurgaciones de los manuscritos originales, censuras que empobrecen una gran obra…”.
Todas las primeras ediciones del DIARIO de Bashkirtseff fueron cambiadas, cortadas y contaminadas por la madre, su primer editor, Albert Theuriet y luego por el aventurero Pierre Borel, quien logró que Madame Bashkirtseff le diera los originales y los fragmentó con miras al “sensacionalismo comercial” publicándolos  por entregas a manera de los folletines muy en boga entonces. No pasó de tres fascículos...

La pintora, la tisis y el final
Tuvo verdadero talento para la pintura- poco reconocido en su momento-  pero hoy sus obras se encuentran en el Museo D´Orsay, en el Petit  Palais y en otras colecciones muy importantes.
Se miran, casi siempre,   sin saber quién fue esa artista de vida tan corta e intensa.
La Academia Julian de Paris, donde se formó, tenía un piso principal para los hombres y un sobre piso para las mujeres que querían estudiar allí.
Marie nunca estuvo conforme con ese confinamiento “al entrepiso” y más de una vez se enfrentó a sus maestros por ello.
Es que hoy resulta increíble lo que era la condición femenina (aunque fuera de familia rica e influyente) en ese entonces.
Comentando el DIARIO de Marie, Rubén Darío escribe en 1911 “Lo encuentro plagado de naderías, cosas comunes, uno que otro epifonema, observaciones picantes…pero admiro la forma, por momentos aparece la perla, el talento…”.
Amado Nervo leyó la obra en 1915 y escribe “Alabo el alma desnuda de la Bashkirtseff, creando a través de su figura,  un fuerte contraste entre lo que ella representa y el mundo en el que me ha tocado vivir a mi…”
Marie estaba tísica, lo que era en ese momento,  una sentencia de muerte.
Lo sabe y se resiste, pero esas fuerzas van menguando, el 20 de octubre de 1884 escribe “hace ya un par de días que mi cama está en el salón. Nadie se da cuenta, porque la habitación es muy grande y está dividida por biombos, además del piano y los taburetes, Lo que ocurre es que me resulta sumamente difícil subir la escalera…
Así se interrumpe el relato, 11 días después,  muere.
Se la sepultó en el Cementerio de Passy (París). La familia mandó construir una capilla/mausoleo  estilo ruso que diseñó Emile Lepage y que tiene la particularidad de reproducir en su interior el estudio de Marie hasta en sus mínimos detalles,  lo que ha llevado a que la ciudad de París la declarase monumento histórico.
Se la puede visitar algunos días por año,  solamente.
Existe hoy mismo un activo Cercle des amis de Marie Bashkirtseff abocado a la difusión de su obra  y que en 2005 completó la primera versión completa del DIARIO en 16 volúmenes de 300 páginas cada uno. 4800 páginas de vida...
Prepara otras ediciones, por ahora solamente en francés,  que estarán listas en poco tiempo.
Ella, que soñó con ser recordada en el tiempo,  lo ha logrado.  
Aunque pocos conozcamos su nombre y tengamos que descubrirla en una feria de domingo entre viejos libros usados…
Copyright © EM



"Armandine" una de las últimas pinturas de Marie, 1884

viernes, 21 de febrero de 2014


El petiso orejudo.


Conocí la historia del “petiso orejudo” cuando estaba al aire el programa de televisión “Siglo XX Cambalache” que hace ya muchos años se exhibía en un horario lateral en la televisión local.
La historia de este asesino serial (casi) infantil, conmovió a las sociedades argentina  y uruguaya  de comienzos del siglo pasado que, hasta entonces,  no habían registrado un caso así.
Por otra parte, hace tres años, visitando el penal de Ushuaia volví a tener conocimiento (esta vez  en directo) de Cayetano Santos Godino nombre real de este adolescente que horrorizó a sus contemporáneos.

La (mala) traslación al cine
Hace unos días vi, en DVD, la película “El niño de barro” (2007) una producción hispano/ argentina que lo tiene como personaje alrededor del cual se desarrolla todo el filme sin que el espectador sepa, hasta el final, quien de los muchachos es el asesino.  Centra la acción en el hijo de una pobre inmigrante española que tiene delirios y visiones anticipadas de crímenes que pueden inducir a que el asesino es él.
No se entiende bien por que el director y guionista Jorge Algora, inspirado en estos hechos reales, dedica su metraje al personaje de ficción en lugar del personaje real, que en realidad aparece en unas 3 o 4 escenas nada más.
La película llegó a estrenarse en Montevideo pero apenas duró un par de días en cartel.
Una lástima,  porque a pesar de los reparos antes mencionados, tiene una notable reconstrucción de época, unas actuaciones excelentes y toca un tema apasionante como es la apabullante realidad de un niño asesino de niños que tiene unos pocos años más que ellos.

Enfermo, asesino, sórdido y abandonado
Cayetano Santos Godino no tuvo una vida fácil desde el comienzo.
Nacido el 31 de octubre de 1896,  hijo del inmigrante calabrés Fiore Godino y Lucía Ruffo. El padre era un alcohólico golpeador y sifilítico (no le faltaba nada) que lo crió en la calle.
En septiembre de 1904 -con 7 años- pegó hasta casi matar a un niño de 2 años al que arrojó sobre una planta espinosa en el momento en que pasaba por allí un policía que lleva a los dos a la comisaría.
Con 8 años Cayetano le da la cabeza contra una piedra a la bebé (18 meses) Ana Neri  y nuevamente es descubierto por un policía que lo lleva detenido hasta que la madre vuelve a buscarlo sin que se realicen denuncias en su contra.
Ya en 1906( con 10 años)  comete su primer crimen contra una niña de dos años a la que golpea y entierra viva.
Su padre dice que ya no puede con él y se presenta ante la policía. Ha quedado el escrito realizado en ese momento:
”A los 5 días del mes de abril de 1906 comparece ante el Comisario de Investigaciones quien dice ser, bajo juramento, Fiore Godino, italiano de 42 años de edad con 18 de residente en el país, casado, farolero y domiciliado en la calle 24 de Noviembre 623. Expresa que tiene un hijo llamado Cayetano, argentino, de nueve años y cinco meses, el cual es absolutamente rebelde a la represión paternal, resultando que molesta a todos los vecinos, arrojándoles cascotes o injuriándolos; que deseando corregirlo en alguna forma, recurre a la Policía para que lo recluyan  donde crean oportuno y para el tiempo que quieran. …”
Cayetano estuvo recluido poco más de 8 semanas para volver a la calle y a sus andadas.
La crueldad que va introduciendo en sus asesinatos es creciente, sorprende en su crueldad.
Finalmente, en 1908 y luego de cuatro homicidios probados y alguno más que dijo cometer pero de los que no se encontraron pruebas, Cayetano es llevado al  Hospicio de las Mercedes y estuvo a punto de ser dejado en libertad por el Juez al considerarlo “incapaz y retardado”.
Intenta huir, es trasladado entonces a la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras y es en 1923 en que es llevado al tristemente famoso penal de Ushuaia donde permanecerá hasta su muerte en 1944.Tenía 48 años y desde hacía mucho tiempo era un muerto caminante.
Allí siguió con sus tropelías, esta vez contra un gato de los internos,  lo que provocó la ira de estos que le dieron una paliza que le costó casi un mes de hospital…pero no se detuvo en su irrefrenable necesidad de matar…
En el penal fue objeto de todos los ultrajes imaginables: violaciones seriales, lo fotografiaron desnudo innumerable cantidad de veces para “mostrar” su enorme naturaleza masculina que era objeto de burla (o deseo…) por parte de médicos, carceleros y reclusos,  además de los diarios golpes corporales que lo hicieron vivir en un auténtico infierno. 
Un médico argentino de la época, basado en las teorías de Cesare Lombroso, representante del "positivismo criminológico",  llegó a asegurar que las acciones asesinas de Cayetano eran fruto del tamaño desmedido de sus orejas y sus órganos genitales...
Esta absurda teoría increíblemente tiene sus seguidores casi un siglo después. 
Es relativamente fácil hoy encontrar en la web una galería de fotos del Petiso Orejudo- todavía adolescente- totalmente desnudo.
Hoy es una de las “estrellas” del penal más austral del mundo para los miles de turistas de todo el mundo que acuden a ver lo que fue esa “Cárcel del fin del mundo” que, por cierto, se mantiene en perfecto estado de conservación.
Cuentan su historia unos paneles mal diagramados junto a algunas fotos de pésima calidad, hasta hay ropas que pertenecieron a Cayetano.
Todos salen conociendo que estuvo allí encerrado por  21 años. 
NO hay referencia alguna a su vida familiar.
En 1947 el penal de Ushuaia fue clausurado para siempre como tal por orden de Juan Domingo Perón. 
Cuando fueron a buscar sus restos,  no estaban en el Cementerio penitenciario que también se cerró como tal..
La esposa del último director del lugar,  usaba como pisapapeles,  el fémur  del Petiso Orejudo.
Sus restos se perdieron para siempre.
Copyright © EM
Cayetano Santos Godino, alias El petiso orejudo c.1916

viernes, 14 de febrero de 2014


París, 1941-1944
Las polémicas fotos en color de Monsieur Zucca


Cuando Steven Spielberg  iba a comenzar el rodaje de “La lista de Schlinder” (1993) dejó claramente establecido que para él “toda imagen de la Segunda Guerra Mundial debería filmarse en blanco y negro”.
Es que los millones de imágenes que tenemos de esos tiempos, raramente son en color.
El desarrollo de la tecnología/color aún no estaba masificado y el propio dramatismo de la época,  llevó a que en el imaginario general esos registros gráficos serían para siempre en una gama de grises, del más oscuro al más claro.
La última vez que visité París fue en enero de 2007 y  ya se hablaba entonces de “las fotos en color de André Zucca” que serían expuestas- en un total de 270- en la Biblioteca Histórica de la Ciudad en pleno barrio del Marais un año después.
Zucca había nacido  en el Piamonte en 1897. Siendo  niño viajó a Estados Unidos y en 1915 fue a Francia donde se establecerá hasta su muerte.
No fue un fotógrafo famoso en su época y murió- bajo el nombre de André Piernic- en 1973 viviendo  modestamente y  sacando fotos de bodas, cumpleaños y bautismos.
Entre medio fue un decidido colaboracionista de los ocupantes alemanes y fotógrafo contratado por  la revista de propaganda nazi SIGNAL para la que sacaba fotos que le pagaban  muy bien.
Curiosamente pocas veces las mismas fueron publicadas y simplemente quedaron como “registros” en su propio archivo personal. Es más, ninguna de estas fotos en color de París se publicó nunca porque no se consideraron “interesantes” por las autoridades alemanas.
En 1941 los servicios de ocupación nazi le entregaron una cantidad importante de película AGFACOLOR (la competencia directa de la norteamericana KODAKOLOR), un material del que ningún otro fotógrafo disponía por su elevado costo y la imposibilidad de obtenerlo si no era con orden “directa de los servicios de  propaganda de las fuerzas de ocupación”.
Zucca se dedicó entonces- pacientemente-  a fotografiar la vida parisina que le rodeaba entre 1941 y 1944.


La Muestra y el escándalo
 La exposición “Los parisinos bajo la ocupación abrió finalmente en Marzo  de 2008 y desencadenó un escándalo de proporciones.
Las fotografías fueron consideradas “políticamente incorrectas” al mostrar una ciudad que no parecía estar pasando los rigores de una ocupación militar, con “deslumbrantes colores y gente animadamente común” y - por sobre todo-  aparentemente “ajena a los horrores que se vivían en esos tiempos”.
Zucca había muerto hacía 35 años, su hijo Pierre, quien fuera realizador y guionista cinematográfico también, no sin antes ofrecer el archivo de su padre a la Biblioteca Histórica de París- unos 25000 negativos- por una suma simbólica.
Temía que si las llevaba a subasta, las mismas podían ser compradas por grupos privados “de interés” que las destruyeran.
Nunca se habían visto públicamente con anterioridad.
El conflicto (nunca resuelto)  de décadas que sobrellevan los  parisinos  por su actitud colectiva durante  la ocupación alemana volvió a la superficie.
A las voces clamando por la clausura directa de la Muestra se sumaron  otras que dejaron claro que las fotos fueron “registros espontáneos”  de esos años que mostraron- eso sí- a una parte de la población en su vida diaria y no a la totalidad de la misma.
 La vida en Paris  no se paralizó, la gente siguió viviendo como pudo y algunos (más de los que pueda aceptarse para muchos) “no la pasaron tan mal” pero de esto nunca se habla aunque es históricamente cierto.
Los espectáculos brillaron y los cabarets y clubes nocturnos trabajaron a sala llena. Algo que pocas veces se recuerda, porque se deberían entonces nombrar a los artistas –muy famosos varios de ellos- que participaron de los mismos…
En sólo dos de las 270 fotos se ven a ciudadanos judíos con la Estrella de David pegada en sus abrigos (una de ellas se puede ver en esta nota).
No hay colas por el racionamiento ni arrestos masivos registrados.
También se ven las banderas de cruz gamada ondeando por la Rue de Rivoli ,  jóvenes francesas departiendo en los Jardines de Luxemburgo o luciendo sombreros a la moda de entonces por la Place Vendôme.
Jean Baronet, curador de la Muestra,  asumió vivamente la defensa de la misma afirmando “a diferencia de Robert Capa, no pertenece a ningún círculo político, el fotógrafo era un individualista que sólo sacó las fotos que le parecieron pertinentes, las fotos que consideró adecuadas para reflejar el momento que estaba viviendo”.
Es sugestiva la madre con su hijo cruzando la calle a pasos del Arco de Triunfo donde un enorme cartel anuncia una gran exposición sobre “Los bolcheviques contra Europa” que se llevaba a cabo en esos momentos en la Salle Wagram o  un hombre mirando un aviso con la leyenda “Si quieres ganar más dinero, ven a trabajar a Alemania”, algo extraordinariamente raro en su utilización del “tuteo” que sabemos no es común entre los franceses.

Negociación ante un tema tabú
 Finalmente, y ante la posibilidad –real- de que algún grupo de exaltados atacara la Muestra y la negativa a clausurarla, se negoció entregar a cada visitante (fueron miles,  alentados por la polémica) una “hoja de sala” que enmarcaba el contexto histórico en que las fotos habían sido tomadas.
El historiador Jean-Pierre Azéma sugirió que la exposición cambiara su nombre por el de “Algunos parisinos bajo la ocupación” pero no fue atendida su propuesta,  pese a ser el autor del prólogo del libro/ catálogo.
Otros intelectuales tomaron la opción de manifestarse indignados ante los clamores de censura con frases como “¿Es necesario explicar a un espectador la foto de tres muchachas con lentes de sol en las que un fotógrafo se detuvo,  o aclarar que ese hombre mostró lo que quería de una ciudad que siguió su trajinar en medio de la ocupación? “.
El catálogo de la Muestra-editado por Gallimard- se agotó a los pocos días. 
Un comentario .nunca probado- es que algunas personas compraron cientos de ellos para “sacarlos de circulación”. 
Esto nunca se constató de forma fehaciente,  pero es interesante saber que la editorial nunca aprobó una “segunda edición” pese a los reclamos al respecto.
Un amigo uruguayo que vive hace años en Paris lo encontró (usado) en una librería barrial  y me lo trajo de regalo.
Es así que podemos hoy compartir una pequeña muestra de estas polémicas fotos.
André Zucca fue arrestado luego de la “liberación de París”, acusado de colaboracionista.
Lo fue, sin duda.
Estuvo preso casi un año y al salir de la cárcel se mudó  a Dreux donde vivió modesta y cautamente por casi 30 años como Monsieur Piernic, el fotógrafo “para fiestas familiares”.
Durante los meses que duró la Muestra se recordaron comentarios formulados por artistas de aquellos años.
 Me llamó la atención una frase de la actriz/ estrella Arletty (murió a los 94 años en 1992)  quien entre otras películas estelarizara  en 1942 (plena ocupación) el clásico “Los visitantes de la noche” dirigida por Marcel Carné.
Consultada por su vida en  aquellos años,  se limitó a resumirlos en esta frase: “Mi corazón era francés,  pero mi culo, internacional”.
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Las fotos han sido tomadas del catálogo de la Exposición “Les parisiens sous l'occupation” realizada entre el 20 de marzo y  el 1 de julio de 2008 en la Bibliothèque de la Ville de Paris.  Ediciones Gallimard, Paris- 2008.
La revista Signal fue comprada por el autor de la nota en la feria de Tristán Narvaja de Montevideo en 1997.











viernes, 7 de febrero de 2014

El otro James Dean



Puede ser por su miopía, por su  cara, la sonrisa infantil no carente de morbo, por alguno de sus gestos. Pero el escritor francés Robert Brasillach – hoy en el olvido más absoluto- en algún momento fue llamado “el otro James Dean”.

Una promesa frustrada
Fue un escritor que prometía, y que durante duros tiempos para la humanidad se transformó en EL COLABORACIONISTA por antonomasia para toda una sociedad, como lo define la estudiosa Alice Kaplan  de la Duke University quien publicó hace poco “The Collaborator”  (aún sin traducción al español), considerado un trabajo –casi- definitivo sobre esta figura que según se anuncia ahora, puede llegar al cine como una gran superproducción del cine galo.
Muchos recordamos “Lacombe,  Lucien” (1974) la película de Louis Malle que se animó a tratar el tema de los colaboracionistas  franceses en una época en que era tabú como tema y aquella historia ubicada en 1944 en un pueblito del suroeste francés en el que Lucien de 18 años, hijo de un miembro de la resistencia (en la que no le es permitido ingresar) se une al grupo de colaboracionistas que lo pondrá en situación de conseguir, al menos por un período de tiempo, lo que quiera en materia de poder…
Robert Brasillach no era un jovencito de 18 años cuando fue fusilado (tenía 36 años) por orden directa de Charles De Gaulle  el 6 de febrero de 1945 juzgado como traidor a su patria.
Se dice que hasta 1939 era LA joven promesa de las letras francesas, aunque hoy, el revisionismo histórico dice que no era para tanto.

El paso del tiempo…
Visto en perspectiva,  ya en 1937, dos años antes de comenzar la II Guerra Mundial,  había viajado a Núremberg  al histórico congreso nacionalsocialista dando por resultado su reportaje/ libro “Cien horas con Hitler”.
También había escrito (junto a quien sería su cuñado, Maurice Barèche) una reconocida Historia del cine que aún hoy se lee por lo documentado del trabajo cuando aún no había  muchos estudios importantes sobre el tema.
Después creyó y predicó que la verdad estaba en la Alemania nazi al punto de integrar la publicación fascista francesa de la época “Je suis partout” desde donde fustigó a diestra y siniestra a quienes “tenían raíces judías o eran amigos de estos”.

Un infame traidor sincero
Hoy puede decirse que Brasillach fue un “traidor sincero” quien  efectivamente creía en esas ideas de modo absoluto.
Otros como él- tal vez el más famoso fue Cèline- logró ser indultado en 1951 y volvió a Francia desde Dinamarca donde se encontraba exiliado en 1957.
Brasillach fue juzgado durante tres días y fusilado casi de inmediato pese a una célebre carta de petición de gracia dirigida a De Gaulle y firmada por destacadísimos intelectuales contrarios a la ideología nazi.
Estos parecían haber olvidado que el joven escritor había denunciado desde “Je suis partout” a aquellos quienes  “observan una actitud reticente ante los ocupantes alemanes” y llegando a la infamia de revelar los apellidos originales de quienes “habían maquillado su identidad para sobrevivir”.

Los olvidados
Si hoy se hace una lista de aquellos nombres de escritores que abiertamente colaboraron con los ocupantes alemanes surgen fácilmente el ya nombrado Cèline, pero también Montherlant, Paul Claudel y Mauriac, que-increíblemente- no eran del gusto nazi como sí Brasillach, Drieu La Rochelle y Alphonse de Chateaubriant.
 Hoy olvidados definitivamente, salvo Cèline,  quien es un gran poeta que sobrevive a todo.
Época negra para los franceses, que poco quieren  recordar porque abarca más nombres de los que se pueda pensar.
Los archivos siguen negando cada vez más aquella “verdad” que se quiso vender al mundo al finalizar la guerra: “Hubo una mayoría resistente y una minoría colaboracionista”.
 La Profesora  Kaplan, autora del libro sobre Brasillach dice “Esta genial ficción política del General De Gaulle le permitió evitar una guerra civil en su país y el fusilamiento del joven escritor fue,  en este sentido,  el último gesto de esa misma política”.
Cuando en 2002 Bertrand Tavernier estrenó “LAISSEZ-PASSER” (con este nombre se estrenó en Cinemateca Uruguaya) sobre la experiencia de dos artistas del Estudio Continental, creado para filmar películas nazi/francesas fue criticado por proponer una mirada benevolente entre el “sobrevivir y resistir” cuando estaba mostrando algo más acorde a la realidad  sobre lo que pasó en aquellos años.
Cuando se transforme en película “The Collaborator “(sin título definitivo aún)  en un par de años, podremos tener una nueva mirada hacia Robert Brasillach, a quien la historia ya juzgó hace mucho tiempo, más allá del fusilamiento firmado por De Gaulle en 1945 como gesto final a una época de la que todos creyeron  huir pero que cada tanto revela nuevos descubrimientos. Y seguirá haciéndolo…esta historia NO terminó.
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Robert Brasillach en su juventud c.1935